jueves, 21 de diciembre de 2006

Ascesis científica

















Revelación o El Relojero. Remedios Varo (Gerona, 1908-México,1963)

Busca en las esferas la respuesta a la pérdida. Hace vidas que no come, sólo bebe, con los ojos, infusión de azafrán. Las tuercas giran como peonzas, le viene a la boca el niño que echa a correr entre ataudes de péndulo. Mediodia y cuarto de luna nueva. El tic tac indiferente de su gato le responde: "..........."

domingo, 17 de diciembre de 2006

Contrabajo

De vuelta, aun me vibran las vértebras con la crin de ese arco. Bucéfalo de madera, ni siquiera he reparado en que no entiendo de zarzuela. En la esquina del salón sonaba el arpa pero en este auditorio lleno de oídos me ha desnucado "El Barberillo de Lavapiés" después de segarme con la cuchilla más delicada...
A menudo, si nadie mira, salgo a bailar al escenario, un quiebro aquí, reverencia, agarrada cheek to cheek al aliento de la cuerda...

viernes, 15 de diciembre de 2006

Negro esperanza










De vez en cuando, viene el Diablo a tomar el té. Habla de las úlceras, de la posibilidad del odio, de la impotencia, del amor me habla,... del espanto... Se marcha como viene, dejándome en la lengua el mismo sabor a piedra y pantano de siempre.

Quiero verte cruzar mi puerta con los pies desnudos, con los ojos limpios, las manos y la boca llenas de tierra, quisiera que me trajeras, a dentelladas, el último trebol del mundo.

jueves, 14 de diciembre de 2006

Leche agria

La esperanza del ciego es que más allá de sus párpados todo sea oscuridad.
Siempre duele el bien ajeno y mata el propio.
"Me enamoré hasta el delirio de ella, pero acababa de atravesar su garganta con mi flecha", dijo Aquiles embrutecido por la sangre de Pentesilea.
En silencio, vamos a seguir sembrando este futuro de no-palabras, esperaremos con sonrojo la gran cosecha de nada.


Revelaciones del Sapo Inconstante. Cap I.

jueves, 7 de diciembre de 2006












Anatomía del corazón. Enrique Simonet (Málaga, 1863-1827)
... el doctor se sorprendió de que la prostituta lo tuviera...


Ha ocurrido que quisiera desgarrarme en esta tarde.

Con la precisión de un cirujano, abrir la piel temblona y abultada. Y observar el órgano que palpita.... y seguir, dulcemente, deshojándome.

Podría escupir cada día tres veces sobre las cabezas de todos los santos que no pasaría nada. No hay más carne que la que arde.

viernes, 1 de diciembre de 2006

Un parpadeo

Es lo que separa tu tú más tuyo del exterior, de esa circunstancia a lo Ortega que te rodea o te acorrala. Durante el parpadeo se produce la traducción simultánea de lo que acabas de ver, que pasa a ser, a través de la retina, del nervio óptico, del cerebro, otra realidad, otro alfabeto, otro código de color. Este tránsito sólo dura lo que dura el parpadeo. Con la luz y la línea de las formas, vuelve la estampa inicial, el escenario en el que se desarrolla la gran obra.

Una bandada de gorriones otea el perfil de una ciudad dormida. Parpadeo. Asisten, también, al despertar del Leviathan.

domingo, 26 de noviembre de 2006

La Sed

... agua, el agua ocupa tres cuartas partes de la Tierra, el 72% de la masa libre de grasa del cuerpo humano es agua, agua dulce, agua con gas, agua rica en yodo, agua baja en fosfatos, mineral natural, agua de manantial, agua de la sierra, fresca, agua del grifo, embotellada, agua con aroma de limón, con perfume de melocotón, aguas fecales, aguamarina, aguachirle, agua nieve, agua ionizada, tratada, filtrada, potable, agua destilada, aguas subterraneas, agua dura-blanda-normal, agua bendita...

... entonces, ¿de dónde viene esta sed terrible?


Homenaje orgulloso al Gran Bebedor

sábado, 25 de noviembre de 2006

Einstein y los hilos invisibles



Para "El Físico", entre las múltiples posibilidades que ofrecía su fórmula magistral, algo así como el Filtro de la Juventud del Espacio y el Tiempo, estaba la de hacer converger en un agujero asustancial -como el Éter original- los espacios y los tiempos, utilizando la velocidad.


La primera vez que supe de esta mujer, aparecía en un sueño tan real que me provocó una caída de la litera. Me miraba tranquila con el mismo gesto serio de madurez, descreimiento y sosiego que vi años después en otro lugar, que no en otro tiempo.

Una tarde, olisqueando restos de música francesa en la red apareció un nombre, el más cercano a mi cuerpo. Un perfume diferente, igual era talco, o Lavanda, patchouli, roses... y, después, su cara. La misma que vi en otro tiempo, en el mismo lugar, en el fondo de la retina.

Todo el peso de existir se me agarró al estómago -la belleza da pavor a menudo- y lloré un buen rato en el aseo público, en la más absoluta intimidad. Que una de sus mejores canciones tenga el título de una de mis fotografías favoritas, que además es un precioso poema de Jacques Prévert que repite sin cesar ese nombre que siempre me asombra, que me llame... eso, son los hilos invisibles que tienen la fuerza de las galeras y el poder de despertar al niño boquiabierto que somos.

"Au fond de chacun d`entre nous, il y a un enfant qui pleur"
Monique Serf, Barbara

viernes, 24 de noviembre de 2006

El fuego



¡No mires jamás demasiado el fuego, hombre!¡No te duermas jamás empuñando el timón!

Advertencia de Ismael. Moby Dick




Si te pierdes en el azul más frio, ese que abrasa, el tiempo se quema contigo. Puede ocurrir en el vagón del metro, que la llama te absorba y entre dos paradas se te pasen tres jornadas.

El mismo dolor que te consume, te libera. En ese paseo por las gargantas más profundas, la luz negra del no-saber alimenta, ilumina y calienta.

miércoles, 22 de noviembre de 2006

Primero, el principio

Mi abuela me hablaba del cuajo y siempre pensé que era un ser marciano y cenagoso con la maravillosa facultad de crear queso, como Jesucristo los panes.

Tiempo después, dos minutos después, un par de años más tarde, el cuajo más ligero se ha quebrado dejando aparecer la malva.
Y ese sudar de las hojas que avecina una llegada.