domingo, 6 de mayo de 2007

Ojo por diente
















La matanza de los inocentes, 1610. Pieter Paul Rubens (Siegen, Alemania 1577 - Amberes 1640)

Es como tragar cristales, pronunciar feticidio, que se te incrustan las uñas y las íes en el cielo de la boca porque, olvídate, ya no te queda garganta. Hay pequeños cuerpos violeta dentro de los contenedores de medio mundo y se llenan los oídos de tambores y por las sienes corren jinetes sobre carcasas de caballos, echando las hijadas hacia adelante, con las muelas llenas de espuma y los ojos sin ojos.

Esa masa de miembros que irrumpe, como un fauno embrutecido, en la sala de juegos, a la hora de la siesta, y te saca del sueño sacándote los huesos. Para qué matarnos si ya morimos solos.

Como nos han negado el Limbo, nuestra venganza, por fín, se librará en el Cielo.

jueves, 3 de mayo de 2007

Celebración

¡Qué suerte la nuestra! que queden, despues de los años, veredas vírgenes para calmarnos la sed.