sábado, 6 de enero de 2007

Amigos

R.A.E: Que gozan de la amistad como tratamiento afectuoso. Benéfico, benigno, grato. Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.

Desde un rincón de la torre, mis recuerdos van para vosotros, desinteresados y puros, de mente libre y espíritu fuerte que se refuerza con el trato, con el nuestro.

Asistimos juntos al parto, ha nacido sano y con los ojos de sus padres, con sus doce dedos bien formados y el cabello revuelto. Le bautizamos con champaña y frutos rojos y le dejamos en la cuna nuestros bienes más queridos. Nuestras canciones, nuestros cuadros, nuestros libros, todos nuestros versos...

Hasta que nos duelan los ojos y nos tiemble la voz, estaremos a la altura de nuestras circunstancias.

6 comentarios:

Fernando Pérez Fernández dijo...

Sí!

Anónimo dijo...

requete sí!!!!!!!!

Anónimo dijo...

NO

Anónimo dijo...

qué inmensa felicidad...

Anónimo dijo...

te he dicho muchas veces que te quiero verdad...

Anónimo dijo...

Yo no puedo decir, ¿es entonces sí?