viernes, 24 de noviembre de 2006

El fuego



¡No mires jamás demasiado el fuego, hombre!¡No te duermas jamás empuñando el timón!

Advertencia de Ismael. Moby Dick




Si te pierdes en el azul más frio, ese que abrasa, el tiempo se quema contigo. Puede ocurrir en el vagón del metro, que la llama te absorba y entre dos paradas se te pasen tres jornadas.

El mismo dolor que te consume, te libera. En ese paseo por las gargantas más profundas, la luz negra del no-saber alimenta, ilumina y calienta.

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